Para aquellos que no la conocen, Annika Langvad es una ciclista danesa que en los últimos diez años ha ganado cuatro campeonatos mundiales de Bike Marathon y uno de Cross Country.
“Parece que soy una especie de mujer maravilla haciendo esto al lado de una carrera de carrera créeme, ¡no lo soy! Es mucho trabajo, duda, dificultad y un par de lágrimas de vez en cuando”
Annika tuvo un inicio tardío en el deporte de élite, dado que no fue sino hasta los 24 años que inicio en el deporte de más alto nivel, la danesa recuerda esos momentos.
Ha sido un proceso muy largo con muchos altibajos. Me mudé de mi pequeña ciudad natal en Dinamarca a Copenhague en 2006 para comenzar mis estudios de odontología. Para mantenerme en forma y activa, me uní a un club de triatlón local y más tarde a un club de bicicleta de montaña. Rápidamente me di cuenta de que el ciclismo de montaña era lo mío. Comencé en el 2008, en 2009 gané una carrera alemana de la Bundesliga. En 2010 hice mi primera Copa del Mundo. En 2011, estaba en el podio de la Copa Mundial XCO dos veces (segundo en Dalby Forest y tercero en Windham) y gané el título mundial de maratón. En ese momento todavía estaba estudiando (solo medio tiempo durante un año) y todo se sentía realmente bien. Yo estaba en la cima del mundo. Y esa es la cuestión: cuando estás en forma y te desempeñas bien, también hay mucho espacio y energía para hacerlo bien en otras áreas de la vida
Y precisamente es allí donde la medallista de plata en la última Copa de Mundo en Canadá también hace diferencias, dado que es Odontólogo de profesión.
Todos los ciclistas profesionales se toman un descanso después de la temporada para recuperarse. Eso en realidad ha sido difícil para mí porque tuve que hacer un gran esfuerzo en la universidad solo para ponerme al día.
Realmente me gusta el buen trabajo. Hay mucha teoría que debes aprender y también hay algo de arte involucrado. Es una gran satisfacción cuando tienes un caso complicado y logras entregar un resultado que deja al paciente mucho más feliz que antes. Debes tener una buena técnica y una idea de lo que estás haciendo.
Un talento natural que compenso un inicio tardío en el deporte, disciplina y organización han llevado a la danesa de 34 años a convertirse en una de los mejores ciclistas de la actualidad.