El director de la carrera más importante del mundo, Christian Prudhomme ha manifestado su intención de solicitar a la UCI que prohíba el uso de los medidores de potencia en la próxima edición del Tour y ha iniciado un debate en torno al tema.
Prudhomme dijo durante la presentación de la edición del 2019 que esa tecnología «aniquila la gloriosa incertidumbre del deporte» en clara alusión al control que ha tenido el equipo SKY en las últimas ediciones de la Grand Boucle
No obstante, es bueno recordar que los medidores de potencia no sólo lo usan los británicos, sino es de uso extendido en el ciclismo profesional.
Uno que ha salido al paso y ha querido sentar posición ha sido Lance Armstrong, el texano considera que no deben ser prohibidos, sino al contrario los datos que emiten deben hacerse públicos para hacer de las competencias más interesantes.
“Algunas de estas etapas [del Tour de Francia] son tan aburridas. Y el próximo año tenemos unas etapas realmente largas” dijo Armstrong
“A diferencia de quitar estos medidores de potencia, ¿Qué tal si lo hacemos público? Haga público a través de la radio de la carrera, los medidores de potencia, así veremos en esos días largos y aburridos, al menos podamos ver algunos vatios y algunos latidos” continuó
A su juicio el público en algún momento empezará a entender esos datos.
El ex manager de Armstrong, Johan Bruyneel, también intervino. «Creo que es ridículo, incluso si lo hacen [prohibir medidores de potencia] no va a cambiar nada. Los ciclistas saben exactamente hasta dónde pueden llegar. No van a prohibir los monitores de ritmo cardíaco”
«Si el ciclista conoce sus límites, incluso sin el monitor, todos saben perfectamente hasta dónde pueden llegar».
¿Afectará la dinámica de las carreras eliminar los medidores? Tendremos que esperar si en efecto aplican la medida y ver sus efectos.
¿Como se puede asegurar que si se eliminan los medidores de potencia los corredores van a dar más de sí? ¿Será que darán menos por no saber sus watts y si van o no al límite?