El ciclismo femenino sigue ganando terreno, quizás no a la velocidad que quisiéramos, pero si ante la UCI ha dado muestras de querer igualar las condiciones de los ciclistas, algunas marcas empiezan a dar pasos en firme para atender las necesidades de las ciclistas.
Marcas como Selle Italia, SPM y Royal, entre otras, tienen años trabajando en el tema, Specialized también, pero el gigante de la S rasgada dio un paso adelante con el POWER SADDLE WITH MIMIC, presentado por la danesa Annika Langvad, que por su puesto compite con Specialized.
¿Por qué un asiento para mujeres? Aunque parezca evidente, no todos le prestan la misma atención, hombres y mujeres tienen una fisionomía diferente, la separación de los huesos isquion es mayor en las chicas y por tanto el área de soporte en el asiento debe ser más ancha que la de sus pares masculinos, es una diferencia pero no la única e incluso no es la más visible, es decir tenemos genitales diferentes ¡evidente! Pero al parecer esto era insuficiente para desarrollar productos específicos, hasta ahora…
Muchas mujeres experimentan dolor en sus partes blandas y ese fue el centro de la investigación de Specialized y aprovechando la experiencia previa con la metodología Body Geometry, diseñaron un asiendo ergonómico y probado para dar un mayor apoyo estructural y anatómico para reducir la presión en las áreas más sensibles de la mujer, como ya se ha trabajado en el pasado en asientos para hombres.
El sillín o asiento es una de las cosas más personales que tiene el ciclismo, no existe el asiento ideal para todos, pero que existan variedades de sillines para mujeres amplia el espectro y da mayores facilidades tanto a las ciclistas consagradas como a aquellas que recién se inician en el deporte.