El francés del Cannondale Factory Racing XC valora su temporada 2018, termina como cuarto en el ranking mundial y tercero en el ranking de las Copas del Mundo.
Marotte, es un corredor que no suele tener los focos sobre él, no obstante es de los más regulares del circuito profesional y su posición en el ranking habla por él. Cuarto en los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro y ya con 31 años de edad, está justo en el punto entre mantenerse en el top 5 y dar un salto de calidad o ceder terreno ante el empuje de las nuevas generaciones.
Gerhard Kerschbaumer, Matthieu van der Poel, Sam Gaze y Anton Cooper son los nombres que el galo ve en el horizonte, aunque Nino Schurter siga reinando.
“los números hablan por él (Kerschbaumer) Se convirtió en un gran contendiente para la victoria. Siento curiosidad por ver cómo evolucionará con el tiempo. Sabemos que Gerhard tiene talento, hizo algunos podios, pero no muchos. Desde hace algún tiempo ha estado caminando muy duro” , reflexiona.
“Está Matthieu van der Poel, que está al frente. Es un claro aspirante a medallas. También hay corredores que no son muy regulares, pero que son capaces de grandes carreras como Sam Gaze o Anton Cooper, dos neozelandeses, jóvenes y muy talentosos. A ellos claramente hay que observarlos en los próximos años” continuó.
Pero ante las estrellas ascendentes, Marotte mantiene la calma repasando su año
“En general, es bastante bueno. Terminé tercero en la clasificación de la Copa del Mundo XCO y eso sigue siendo un rendimiento de primera categoría. Todavía queda la decepción del Mundial, fue un día perdido con este decimocuarto lugar que no me satisface. Entrenamos con el equipo de Francia en junio, incluidos entrenamientos en hipoxia. No funcionó, hay que ser claro, y me impactó el mes de junio. A pesar de eso, salvé este tercero en el general de la copa del mundo, pero el cansancio volvió en septiembre para el Mundial”
“Francamente, creo que soy un atleta de maduración tardía y creo que seguiré progresando. Realmente tengo el margen, aunque solo sea en términos de horas de entrenamiento. Los atletas de 25 años están haciendo más que yo. Finalmente tengo frescura. ¿Después quedará la mente? Si en algún momento no quiero lastimarme más, será el momento de parar. Por otro lado, si la mente está ahí, creo que puedo durar en el tiempo. Ya estoy empezando a escuchar”