Desde su formalización como disciplina con la creación del Enduro World Series en el año 2012, el enduro está en auge. Las carreras se multiplican alrededor de todo el mundo y están llegando muchos ciclistas de disciplinas como el cross country o el descenso. Desde fuera, puede parecer que todos los ciclistas son iguales pero los estilos de manejos son diversos. Fançois Bailly-Maître y Lewis Buchanan son un claro ejemplo de dos formas y estilos diferentes de afrontar las carreras
Las carreras de enduro tienen un formato abierto con una gran variedad de terrenos que no existen en otras disciplinas del ciclismo. Los ciclistas necesitan tener un alto nivel físico (enduro proviene de endurance, “resistencia” en castellano) para pedalear por los caminos y subidas que enlazan los tramos cronometrados de descenso. Así, deben emplearse con intensidad en los segmentos de subida, acoplando el cuerpo en las paredes más inclinadas, a la vez que afrontan las bajadas con habilidad y velocidad teniendo que decidir la bicicleta y los componentes que van a emplear teniendo en cuenta el riesgo y el beneficio. El rider más completo será el que sepa combinar el buen estado físico que se necesita en el cross country con la habilidad necesaria para el descenso.
Antes de dedicarse al enduro, la obsesión de Lewis Buchanan era poder bajar a altas velocidades manteniendo el centro de gravedad bajo y dedicaba largas horas a perfeccionar cada uno de sus movimientos sobre la bicicleta. Su bicicleta era larga y estable, capaz de absorber saltos de diez metros. Su entrenamiento se basaba en largas sesiones de gimnasio y repeticiones incansables por sus senderos con el fin de limar unas décimas de segundo bajando a velocidades asombrosas por descensos casi verticales repletos de dificultades. El riesgo era extremo con sesiones muy intensas y explosivas centradas en perfeccionar la técnica para poder mantener la inercia. Proveniente del descenso, nacido y criado en Escocia, Buchanan pasó infinidad de fines de semana con sus amigos entre Highlands y Fort William y pertenece a la nueva generación de ciclistas que han empezado a practicar enduro. François Bailly-Maître en cambio, viene del cross country y su entrenamiento se centraba en pedalear rápido y mejorar la resistencia. Su bicicleta era una pluma, trazaba las bajadas con finura ahorrando energía para más tarde exigirse al límite en las subidas y zonas de pedaleo. Es francés y vive en Jura, un departamento montañoso al pie de los Alpes, cercano a la frontera con Suiza. Hoy en día, los dos ciclistas están entrenando duro para conseguir el mismo objetivo: ganar carreras de la Enduro World Series. Juntos en un nuevo mundo, además de compañeros, rápidamente se han hecho buenos amigos, aprendiendo el uno del otro habilidades y estilos de manejos diferente
La gran variedad de senderos que hay en las competiciones de enduro, son un nuevo reto para los fabricantes ya que, igual que los ciclistas, las bicicletas deben de ser muy versátiles; siendo manejables en los terrenos más técnicos, a la vez que eficientes cuando toca pedalear en los tramos de enlace. Todos los ciclistas necesitan una bicicleta que les ayude a ir más rápido en cualquier condición, independientemente de si provienen del cross country, descenso o cualquier otra disciplina, lo que dificulta de sobremanera crear una bicicleta que se adapte a los diferentes estilos de pilotaje. Tanto Lewis como François coinciden en que una bicicleta específica de enduro debe de estar entre una bicicleta de competición de cross country y una de descenso. “La bicicleta debe ser capaz de hacer frente a las sorpresas que puedan surgir en carrera adaptándose además a los diferentes estilos de conducción. Tiene que ser ligera y cómoda para pedalear con eficiencia en las subidas hacia el inicio de los senderos y para afrontar las largas transiciones, y a su vez, ofrecer un excelente comportamiento en las bajadas” dice François.
¿Qué ciclista tiene más opciones de triunfar en el enduro? ¿El que viene del XCO o aquel que proviene del DH? Saldrán tantas respuestas como ciclistas participen, lo importante es pasarla bien y que otra modalidad crezca dentro de este apasionante mundo del MTB