La danesa de 35 años de edad ha compaginado con éxito el ciclomontañismo y el ciclismo de ruta esta temporada.
Ha sido campeona del mundo tanto en Bike Marathon, como en Cross Country y ahora se reestrena en la ruta, luego de hacer un pacto con Anna van der Breggen. La campeona mundial de ruta colaboraría con Annika en el Cape Epic en lo que sería el debut de Van der Breggen en el mountain bike, pero luego la danesa también debía competir en ruta.
Anna y Anikka ganaron el Cape Epic, cuarto título para para la ciclista de Specialized que logró repetir el triunfo a pesar de correr con una “novata”. En el 2018 también triunfo pero con la actual campeona de XCO Kate Courtney, diferente pareja, mismo resultado.
Llegaría la temporada de ruta, y como parte del equipo Boels-Dolmans de Holanda, participó en cuatro clásicas, y en todas tuvo excelentes resultados. Segunda en la Strade Bianche, cuarta en la Amstel Gold Race, tercera en la Flecha Valona. Sólo en la Lieja – Bastoine – Lieja estuvo fuera del top ten, un “discreto” puesto 14.
«Yo no me defino necesariamente como un ciclista de montaña, o una ciclista de ruta. Solo soy una ciclista que principalmente se dedica al mountain bike, pero también tengo una trayectoria en la competición de carretera. En comparación con el ciclismo de montaña, donde se compite principalmente de manera individual o como mucho en pareja, el ciclismo de carretera es un deporte de equipo. Por este motivo creo que será muy positivo para mí esta nueva aventura.»
Hay que recordar que en 2010 ya fue campeona nacional de Dinamarca en ruta, casi una década después se redescubre, muta, se reinventa. ¿Hasta donde llegará la aventura? Sólo Annika decidirá su rumbo.
La temporada aún es joven para determinar si los resultados serán positivos a final del año, pero por lo observado hasta ahora, Annika será una rival muy fuerte – como siempre lo ha sido – en cualquier terreno que pise y sin duda alguna buscará un nuevo título mundial ¿ buscará uno en cada modalidad? Todo es posible.