Nairo nos mal acostumbró a los triunfos, pero su temporada no ha sido para nada mala, con victorias de etapas y top ten en todas las pruebas por etapas en la que participó este año.
Vuelta a San Juan, Tour Colombia, Paris Niza, Volta a Cataluña, Critérium du Dauphiné, Tour de Francia y Vuelta a España. Dos grandes seguidas y en la última con un cuarto puesto que dejó grandes sensaciones sobre el futuro de Nairo ahora en otra escuadra.
No son pocos los ciclistas que quisieran firmar una temporada como la de Quintana ¿Faltó el título? eso no se discute, lo que no se comenta es que la competitividad no se ha perdido en lo absoluto. Tres victorias en la temporada, una en el Tour Colombia, otra en el Tour de Francia y la más reciente en la Vuelta a España, eso no es poca cosa.
Nairo ha sido muy regular, quizás faltó la chispa que diera el triunfo definitivo, como el que se vió en la segunda etapa de la Vuelta a España, pero recordemos que encadenar dos grandes vueltas seguidas a pocos les resulta y tuvo un octavo en Francia y ahora un cuarto y de verse fisuras en su rendimiento, su nuevo equipo , el Team Arkéa Samsic no lo habría firmado por tres temporadas y la promesa de configurar un equipo a su alrededor, unas de las cosas que los últimos años fue la queja recurrente de la afición para su ídolo.
Lo cierto es que cierra una etapa de nueve años con el Movistar, llegó a vestirse de líder en la Vuelta y se perdió en esas estrategias de su equipo que nadie comprende, aunque de forma irónica, son los campeones por equipos de la Vuelta a España.
El último reto del colombiano en el año será el Mundial de Ciclismo que se correrá en Yorkshire, Gran Bretaña, allí se verá nuevamente con Alejandro Valverde, pero ahora si oficialmente, como rivales.