El velocista colombiano del Quick-Step Floors se convirtió en el primer ciclista en 14 años en obtener una victoria en su primera aparición en Grande Boucle.
La ansiedad antes del debut en la carrera más importante del mundo, los focos de la prensa o el alto nivel de los rivales no evitaron que Fernando Gaviria dejará una marca indeleble en el 105 ° Tour de Francia, quien con un sprint perfecto se impuso en la primera etapa Fontenay-la-Comte vistiéndose de líder en el estreno, algo que no sucedía desde el 2004 cuando lo consiguiera Fabián Cancellara.
«Es un día increíble para mí y para nuestro equipo. Estábamos preparados para disputar el esprint y poder vivir estos momentos. Llevar el maillot amarillo es algo con lo que sueñan todos los ciclistas». Señalo el “Misil” a la prensa
Gaviria quien es el segundo corredor en la historia de nuestro país en vestirse de amarillo líder de un Tour de Francia -el primero había sido Víctor Hugo Peña en 2003.
La cruz del día la tuvo Nairo Quintana quien sufrió un pinchazo en el peor momento y perdió 1´15´´ con respecto a su compatriota, pero sobre todo con rivales directos como Vicenzo Nibali, Romain Bardet y Tom Dumoulin. Sus compañeros de equipo Alejandro Valverde y Mikel Landa terminaron también en el grupo puntero. Chris Froome, Adam Yates y Richie Porte quedaron cortados en una caída y cedieron 51 segundos.
“He pillado un bordillo a poco de alcanzar los últimos tres kilómetros, pero tenía las dos ruedas rotas y era imposible seguir corriendo de ese modo, tenía que parar. Por desgracia, así son las cosas; no nos queda otra que seguir hacia adelante” explicó Nairo Quintana