Aprende las características de cada disciplina, sus parecidos y diferencias y cómo es la preparación específica para cada una de ellas.
El deporte del mountain bike es muy amplio y va desde el Slopestyle y sus trucos a espectaculares eventos como el Red Bull Rampage. El descenso siempre ha sido una de las disciplinas más importantes. Ahora, con el éxito de las carreras de enduro, estamos viendo competiciones a nivel mundial con el tipo de bici que muchos de nosotros usamos.
Se podría decir que el enduro es una especie de rally, solo que en bici. Un evento en el que se recorren muchas distancias con una gran cantidad de secciones cronometradas. Tienes un tiempo específico para llegar a cada tramo, con tramos de enlace entre ellos. Las zonas cronometradas son generalmente descensos. Normalmente durante el tramo de enlace se sube la montaña para luego descender durante la prueba cronometrada. El tiempo de cada tramo puede variar mucho. Esta disciplina requiere tener muchas habilidades diferentes y estar muy en forma.
¿En qué se parece el enduro al descenso?
Los tramos cronometrados se pueden comparar a muchas pistas de la World Cup DH, sobre todo si hablamos de los circuitos de descenso más clásicos que tenían un diseño muy natural. Ahora en el calendario de DH vemos cada vez más circuitos tipo “bike park”.
En ambas disciplinas se compite contra el cronómetro y los riders quedan separados por muy poco. Incluso después de una hora de competición los mejores acaban con solo unos segundos de diferencia. Los tiempos están muy igualados si consideramos la longitud de las pruebas. ¡En 2017 Sam Hill batió a Martin Maes en Estados Unidos por solo el 0,14 segundos!
En ambas disciplinas los atletas deben soportar mucha presión y rodar al límite sin cometer errores. Ya sea en enduro o en descenso, los mejores destacan por su control, dominio y ritmo.
¿Cuáles son las mayores diferencias entre descenso y enduro?
1. Las bicis
A menudo las bicis de descenso se ven con si fuesen bólidos de Fórmula Uno, diseñadas para bajar por la montaña a todo trapo, amortiguación con más recorrido que XC y que enduro. Mientras que una bici de enduro es muy parecida a cualquier MTB que te puedas encontrar en la montaña. Están diseñadas tanto para subir como para bajar y deben ser eficaces en todo tipo de terreno y situación. En las pruebas de descenso los mecánicos pueden cambiar piezas en cada momento, así hay pilotos que utilizan múltiples juegos de ruedas.
Sin embargo, en una prueba de enduro las bicis tienen que durar todo el evento. Ruedas, horquilla y cuadro deben aguantar desde el principio hasta el final de la carrera, así que la robustez es una característica fundamental.
2. Formato de carrera
Los riders de descenso se aprenden el circuito hasta el más mínimo detalle. El reto es alcanzar el mejor tiempo en una pista en la que pueden entrenar casi de forma ilimitada.
Los atletas de enduro normalmente solo pueden entrenar una vez por el tramo cronometrado (y en un fin de semana puede haber hasta seis). Así que en ese limitado espacio de tiempo deben encontrar la línea ideal. La inercia, la suavidad y la velocidad son aspectos críticos. El secreto es encontrar el equilibrio entre una línea arriesgada y rápida pero que al mismo tiempo sea lo suficientemente segura para no sufrir una caída que incluso podría dañar la bici. ¡Para ganar lo primero que hay que hacer es finalizar todos los tramos cronometrados sin ningún problema mecánico!
3. La duración
Los descensos suelen durar entre tres y cinco minutos. Una prueba de enduro se disputa a lo largo de dos días y a menudo se está todo el día encima de la bici. Hay varios tramos de distinta duración, con frecuencia de más de 10 minutos. El tiempo total de carrera puede ser cercano a una hora. ¡60 minutos contra el reloj rodando por un terreno en difíciles condiciones! El estado de forma es fundamental. No solo hay que ser capaz de hacerlo bien en el tramo, sino además ser capaz de completar los enlaces y recuperarnos para así estar preparados de cara a la siguiente sección cronometrada.
El enduro ha atraído a muchos aficionados, pues es una forma asequible de competir en la montaña y tiene un bonito componente de aventura. ¿Por qué no te animas? Hay muchos eventos en los que probar suerte, desde los normales de dos días a pruebas “mini” de solo un día en las que la presión es menor.