Corría el año 2015 y el mundo estaba rendido a los pies de Pauline Ferrand-Prévot, la francesa estaba en la cima de su carrera deportiva como triple campeona del mundo: ruta (2014), ciclocross (2015) y bicicleta de montaña (2015). Pocos sabían que vendría una sequía de triunfos que duraría cuatro años.
¿La razón? ella misma lo desconocía, estaba siendo tratada de la ciática y era recurrente que terminara llorando sus entrenamientos. Los momentos de gloria desaparecieron «Hay muchas personas a tu alrededor cuando ganas, pero en los momentos difíciles, es diferente» comenta la hoy corredora de Canyon-SRAM, que luego de dar finalmente con la causa de su dolor, decidió someterse operarse. El diagnóstico endofibrosis de la arteria ilíaca en ambas piernas, siendo la extremidad izquierda la más afectada.
Conocida como el síndrome de “La pierna muerta» por sus síntomas de hormigueo, calambres y pesadez. La endofibrosis ilíaca a grosso modo implica lesiones endovasculares normalmente causadas por la sobrecarga mecánica en las arterias ilíacas y es más común de lo que se piensa entre ciclistas, de los casos más recientes están los profesionales de la ruta Fabio Aru y Sam Omen.
Ferrand-Prevot cuenta que la vena obstruida tenía un diámetro de 5,3 milímetros en lugar de 10 por los pliegues que se habían formado y de ahí el dolor. Se vió obligada a omitir la temporada de ciclocross 2018-2019 y al comienzo de esta temporada los médicos realizaron la cirugía doble en febrero y luego le dieron luz verde para reanudar sus entrenamientos a finales del mes de abril.
Luego ganó el título nacional francés. Sin embargo, su victoria en la Copa del Mundo de Val di Sole marca una mejora significativa en su principal objetivo de la temporada, el Campeonato Mundial en Mont Saint-Anne, Canadá.
«Pueden estar seguros que estoy emocionada. Es mi primera victoria internacional desde 2015 y han sucedido muchas cosas en los últimos tres años«, dijo Ferrand-Prévot. «No ha sido fácil, pero tampoco ha sido fácil para las personas que me apoyan, mis patrocinadores y mi familia».
«Esta es una recompensa para mí y mi arduo trabajo, pero también para aquellos que han continuado apoyándome y creyendo en mí. Esto es lo que más me emociona, ya cuando esté sola en casa, seguro tendré lágrimas de alegría»
El regreso de la mejor forma de la francesa coincidió con el día malo de la campeona del mundo Kate Courtney que terminó en el puesto 17. mientras que Jolanda Neff fue segunda y la sueca Jenny Rissveds tercera.
La escena está servida para este fin de semana para un nuevo capítulo de la Copa del Mundo en Lenzerheide.