135,5 kilómetros, 2.300 participantes recorrieron el municipio de Calarcá, Caicedonia y además Puente del Río La Vieja, La Tebaida, San José, Pueblo Tapao, Montenegro, Quimbaya, Filandia, Alto de Roble, Chagualá y Calarcá., todo un privilegio disfrutar del paisaje cultural cafetero, patrimonio inmaterial de la humanidad.
El paisaje cultural cafetero constituye de por sí sólo un espectáculo, en él se conjugan elementos naturales, económicos y culturales amalgamados de tal manera que constituye un caso excepcional en el mundo. En este paisaje se combinan el esfuerzo humano, familiar y generacional de los caficultores con el acompañamiento permanente de su institucionalidad.
Desafiar ese imponente escenario es sin duda uno de los grandes atractivos para los ciclistas, una altimetría donde se supera los 2.100 metros sobre el nivel del mar y una pasión que contagia y que hace que se asistan ciclistas de todos los rincones de Colombia al Gran Fondo Quindío-Bicicletas Strongman.
Rutas perfectas, clima ideal, excelentes condiciones geográficas han hecho de Quindío un lugar privilegiado que junto con una gran organización despierta halagos entre los presentes.
Hace un año el departamento de Turismo arrojó cifras nada despreciables los participantes pagaron $45 millones por alojamiento y alimentación durante el puente, y $90 millones sus 1.500 acompañantes. Este año la cifra de participantes casi se duplicó, por lo que los beneficios para la comunidad son más que evidentes.
El ciclismo no solo genera beneficios para quien lo practica, el entorno se ve favorecido con los eventos. Es un círculo virtuoso cuando es bien enfocado.