La estadounidense Kate Courtney debutante en la categoría élite, se enfundó el maillot arcoíris de campeona del mundo de Mountain Bike y así sorprender a las favoritas.
Su nombre no figuraba en las apuestas, las miradas apuntaban para el título a Jolanda Neff, Annika Langvad, Pauline Ferrand-Prévot o Emily Batty, quizás para el podio Maja Wloszczowska o Gunn Rita Dhale, pero nadie gana antes de la salida y las carreras hay que correrlas.
Courtney salía en el puesto 40 por su ranking. Mientras Annika Langvad desde el inicio tomaría la punta y Jolanda Neff no tuvo opciones, ya marchaba a 24 segundos en el paso intermedio en la vuelta inicial, la escolta de la danesa no era otra que su compañera de equipo Courtney que marchaba a 13 segundos, mientras en el tercer puesto venía la canadiense Emily Batty con retraso de 19 segundos.
La presión estuvo del lado de la campeona del mundo en el 2016 y no del lado de la irreverencia de la aspirante, Annika cometió un error y fue capitalizado por la corredora de 22 años y que ahora llevará el maillot de campeona del mundo.
“Cuando el dolor se convierte en champaña. Un montón de trabajo valió la pena ayer frente a una multitud espectacular que incluía a tantos amigos y familiares. Gracias creer en mí y todos los mensajes de apoyo. No superaré este sentimiento durante mucho tiempo” escribió la nueva monarca del orbe en sus redes sociales.